Retrocedamos a hace unos tres meses aproximadamente. Una tarde aburrida en casa, como podría haber sido otra cualquiera… Una visita cotidiana a Kaos2K.com, y de repente este hilo llama mi atención.

El título del hilo bien podría haber sido “Un compostelano pierde la cabeza”, porque al dueño de un salón recreativo en pleno centro de Santiago le dio por regalar nada más y nada menos que 11 recreativas (¡¡once!!) con la única condición de que del transporte y recogida se tendrían que encargar personalmente los interesados.

Cuando vi el hilo abierto por Kaos2K, con algunas de las fotos que había puesto, es que era imposible de creer.

Metal Slug 5, KOF 2003, SFIII:2nd Impact (OMG, OMG!!!) y Puzzle Bobble.

Al final, unas cuantas horas de conversación vía Messenger durante la tarde/noche del lunes, dieron su fruto. El martes por la tarde pude quedar con Djalma83. Tras reconocernos, presentarnos, y charlar un ratillo, nos pusimos a lo que ibamos: alquilar una señora furgoneta en la que cargar las máquinas. Dos o tres papeleos después, y con unos pocos euritos menos en la cartera, nos despedimos dejando todo listo para que al día siguiente pudiéramos salir bien temprano. Iba a ser un día muuuuuuy largo.

Quedamos por la mañana, y tiramos para Santiago D.C. (a.k.a. De Compostela). Allí nos esperaban Kaos2K y Kest. Y allá fuimos, a cargar máquinas en la furgoneta. Más o menos no tuvimos problema en repartirnos las que estaban disponibles, y pude elegir feliz y contento un mueble en un estado tremendo, una base Neo Geo, y un Metal Slug 5.

Con un poquito de polvo, pero cosas peores se han visto.

Con un viaje que hacer hacia Orense, y otro por A Coruña dejando cada maca en su sitio, no es que sobrara mucho tiempo, y quedaron por tomar unas cañas de “misión cumplida”. Espero que tengamos un rato durante RetroCoruña, donde estaremos como parte del staff de Kaos2K.com.

Durante estos tres meses, la Green Gold ya ha pasado por una limpieza a fondo, un par de operaciones, y unos cuantos vicios, que es lo realmente importante. Ahora mismo tiene una Dreamcast en su interior, que viene de perlas para disfrutar de juegazos como Garou: Mark of the Wolves, Street Fighter 3, Virtua Tennis, y una auténtica burrada de shooters, a cada cual más desconocido.

También le he cambiado los altavoces originales por unos 2.1, ahorrándome así embrollos con la amplificación del sonido. Y en la lista de pendientes, tengo cosillas como encontrar unas cerraduras que encajen en su sitio, colocarle un monedero, y añadir al menos un par de botones por jugador, ya que los cuatro que trae de serie el mueble se quedan un poco cortos para gran parte de los juegos de Capcom, por poner un ejemplo. Algún día, cuando la economía me lo permita, un PC habitará en sus entrañas, con su correspondiente M.A.M.E. para poder elegir juego al gusto del consumidor.

He aquí la susodicha Green Gold, con Virtua Tennis 2 en pantalla.

Por si no me pareciera suficiente poder llevarme una maca a casa así por la cara, durante el primer vistazo a las entrañas del mueble, encontré dentro las instrucciones/esquemas del monitor en perfecto estado, así como una pequeña sorpresa…

Primera reacción: no puede ser…

¡¡OMG!!

Para alguno, no será más que una caja y cuatro papeles. Pero que cojones, me hace ilusión que esté completito.

Y hasta aquí ha llegado el resumen de uno de los días que guardaré con gran cariño en mi memoria. Es una historia que me apetecía compartir, no todos los días se puede repartir un poquito de envidia, espero que de la sana

Al fin y al cabo, estas cosas solo pasan una vez en la vida… ¿o no? Quien sabe…

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